Eficiencia energética

El coste real de un inmueble no se acaba en el momento de su adquisición, sino que el consumo de energía necesario para su uso, puede llegar a suponer un sobre coste mensual elevado que no se había tenido en cuenta en el momento de hacer los números y tomar la decisión de comprar el inmueble, lo que llamamos HIPOTECA ENERGÉTICA.

La energía más barata es la que no se consume. Es muy difícil conseguir que el consumo energético de nuestra vivienda sea cero, pero actualmente, sí es posible reducirlo muy por debajo de los consumos de las viviendas tradicionales.  

La calificación energética sirve de información sobre comportamiento energético de un inmueble, es decir, el consumo en energía que se refleja en el gasto de las facturas de luz, agua y gas. 

Son muchos los factores determinantes para que una vivienda sea calificación energética “A”, como son contar con un buen aislamiento en toda la envolvente térmica, con equipos que consuman poca energía, ventilación con recuperador de calor, energías renovables o iluminación led entre otros. 

Existen ahorros energéticos de este tipo de viviendas eficientes de entre el 80% y el 90% respecto a una vivienda tradicional. Además, otro de los mayores atractivos de este tipo de viviendas es el alto grado de confort térmico y acústico que se consigue en su interior lo que se traduce en calidad de vida para el usuario.